Una vez más Lourdes
Méndez-Germain logra trastocarnos con sus lenguajes pictóricos exquisitos. Lo
hace utilizando el dibujo como escritura en su última etapa y el código binario
como pincel en etapas anteriores. Etapas muy creativas y reflexionadas que culminan
en una secuencia de historias enlazadas –dicotómicas pero prácticas- que
utilizan el salto como fórmula de engranaje. Lo que más transmiten sus obras es
el movimiento, pero el movimiento que fluye.
He ahí como aparece su afán de tejer el tiempo, una categoría inasible.
“Tejiendo el tiempo” es más
que una exposición. Es un momento en la trayectoria de una de las contadas
artistas españolas de su generación que utilizan los nuevos medios como base
para sus creaciones. Su trabajo es acucioso, vehemente y elocuente porque, por
un lado integra la condición del artista como ser social y, por el otro, parte de
elementos básicos e innovadores para sus ideas. Al final son esas ideas la base
conceptual de una obra que irrumpe como soplo de agua fresca en el panorama
artístico europeo.
Es la manifiesta
sensibilidad de Méndez-Germain la que permite convertir lo pesado en leve. En
sus series Orgánic e Inorgánic (2010-2012), el pasado industrial inspirado por
los muelles asturianos posa en formulaciones digitales. Son recreaciones
nostálgicas de un momento industrial que languidece. Lourdes ha dejado
funcionando una historia, ha logrado un retrato en movimiento de sus visiones
de infancia.
La otra cara de esta
exposición que es el planteamiento de sus últimas series de dibujo. Son trazos
obsesivos sobre superficies nobles que, vistos en conjunto, funcionan como
narraciones gráficas. Es en estas piezas donde atrapa múltiples realidades y
expresa estados emocionales relacionados con un presente inmediato. En sus dibujos
se perciben las preocupaciones urgentes y permanentes: la sociedad, los
valores, y el tiempo, siempre el tiempo.
Es destacable su capacidad
para transmitir solidez con un medio tan efímero como el digital y contundencia
con herramientas tan delicadas como rotuladores y papel japonés. El perfecto
acabado de sus piezas (historias) otorgan una limpieza y rotundidad evidentes en
todo el proceso, desde la plasmación de ideas, hasta su posterior planteamiento
gráfico.
Volvemos a la categoría
tiempo para subrayar el aspecto estético de una exposición que relaciona
elementos tan distantes y diversos con una lograda naturalidad y sin un ápice
de dispersión. Tejiendo el tiempo es lo que estamos haciendo ahora mismo, solo
que Lourdes Méndez - Germain encontró una fórmula visual para mostrarlo.
Texto escrito a propósito de la exposición "Tejiendo el tiempo", de Lourdes Méndez-Germain, en la Galería Patio Noble del Parlamento de Extremadura.
Vídeo-resumen y entrevista a Lourdes Méndez-Germain
Texto escrito a propósito de la exposición "Tejiendo el tiempo", de Lourdes Méndez-Germain, en la Galería Patio Noble del Parlamento de Extremadura.
Vídeo-resumen y entrevista a Lourdes Méndez-Germain
lourdesmendezgermain.com
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